Sin llegar a ver a Nate Ruess, ya te das cuenta de que la música es muy estilo fun. Resulta que el propio Nate, escribe junto con P!nk esta canción, aunque no sabemos hasta que punto ha colaborado, pero parece que muy mucho, porque esto estilo P!nk, no es.
Pues se da el caso de que Nate le escribió la canción, y no colaboró en principio para cantar con ella, pero claramente, esta balada es una conversación, y era muy complicado marcarse un alter ego en plan Beyoncé, por lo que al final, Nate aceptó a compartir un poquito de gloria con la cantante. Para mi gusto, las dos voces pegan bastante, y como Nate canta cual castrato, a veces parecen uno solo (más bien una).
Ahí lleváis la letra traducida. En ella, la artista piensa que ya nada es como antes, y cree que para él no es suficiente. Mientras tanto, Nate le dice que todo es una invención de su mente, básicamente le dice que "no inventes", que seguimos teniéndolo todo, como antes. Y ella sigue, erre que erre, cabezona, en lo mismo. Y así se tiran toda la canción.
En el vídeo, se puede ver como P!nk se lamenta en una cama en medio del agua, con un osito bastante curioso, que tiene los ojos brillantes y que bebe de, lo que parecen ser, los restos del menú Big Mac que se ha metido en su panza la cantante para calmar las penas. Posteriormente, aparecen los dos detrás de un cristal que no ha conocido Cristasol en su vida, para luego meterse en el agua y darse un bañito, esta vez sola, un poco expresando el agobio que siente por esa situación (ya muy típico eso).
Alguno se preguntará, ¿Quién es ese que sale con ella abrazado en la cama (aparte del osito de peluche)? Pues desde 2006, su ultratatuado marido, Carey Hart, competidor de motocross, con el que luego se pega el lote en el agua. No veo yo ahí donde estará la falta de amor, pero bueno...
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