Y dale con el vintage. Hay gente que es de piñón fijo, cabezota, testaruda, vamos, que cuando un tonto coge la vereda, ni la vereda deja al tonto, ni el tonto deja la vereda... (desde el cariño). Pero claro, en este caso no estamos ante un "tonto", más bien ante un "genio" de hacer números uno.
Sin embargo, hoy no le vamos a exigir demasiado a Bruno. Sobre todo porque hace poco (aquí hay que ponerse serios), perdió a su madre con 55 años. Y en esas situaciones está claro que uno no está encima del trabajo tanto como podría, aunque obviamente el vídeo lo habrá grabado anteriormente a la muerte de su madre. Pero aun así, no me voy a meter ni siquiera con que el vídeo esté solo disponible en calidad 480p. El 22 de junio por ahora tiene preparada una gira mundial, con fechas ya cerradas y compromisos que no se pueden eliminar tan fácilmente. Ahí queda eso, para el que luego diga que la vida de cantante es pan comido. A ver quien sale al escenario como lo hace Bruno Mars con la procesión que va por dentro.
No me meto con el 480p, sobre todo porque intencionalmente lo habrá hecho de esa forma, para darle un estilo todavía más retro al videoclip, que parece sacado de uno de los antiguos programas de televisión en los que Michael Jackson hiciera sus primeros pinitos cantando con sus hermanos. Y por otro lado, aun con esos efectos, Bruno tiene capacidad para hacer que lo antiguo suene a nuevo y se escuche aun cuando estamos cebados de tanto beat.
Es una canción fresca, no solo por el sonido, sino también por el contenido, con frases como "sé que puedes hacer mis sueños realidad, si me dejas atesorarte" o "sé que no lo sabes, pero estás bien, muy bien, o chica, te lo voy a mostrar cuando seas mía, oh, mía" y así. Todo un número uno, temazo que invita a moverse y a cantar. Puede que no sea la primera Madonna, el primer Frank Sinatra, pero es el primer Bruno Mars, y si sigue así, el tiempo lo dejará en un gran lugar (mayor incluso del lugar en el que está).
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