Después de meses de tener al mundo de la música en vilo de tanta fotito al Instagram, al final llegó la hora. Lo malo de estas cosas es que si creas mucha expectativa, luego terminas diciendo "pues no era para tanto". Pero claro, hablamos de Beyoncé, y eso ya son palabras mayores.
A todo gran artista le llega su gran momento. Vale, has cantado para tu presidente Obama (varias veces), en las Naciones Unidas, y en unos pocos de sitios importantes más. Pero esto es la Super Bowl, el acontecimiento deportivo anual más grande de los Estados Unidos, seguido por más espectadores que cualquier otro acontecimiento en el país de los yanquis, lo cual lo hace más importante que el resto de fiestecillas en las que la Beyoncé pueda cantar.
Estos últimos días de la cantante han sido bastante moviditos. Desde su playback en la investidura de Obama (que todos nos tragamos que estaba cantando en directo), hasta su reciente aparición ante los medios, para pedirles que se levantasen y cantarles el himno nacional a capela, para que vieran que aunque en la investidura no le dio la gana cantarlo, ella poder, puede. Aparte de los ensayos y las 20.000 fotos a Instagram y demás redes sociales.
Pero da igual, llega el domingo y sale preparada para darlo todo. Como curiosidad, se puede resaltar que Beyoncé no ha "cobrado" (es una forma de hablar, por supuesto que si lo ha hecho) por este evento. Ha tenido que poner dinero, pero claro, los 50 millones de $ que se ha embolsado por el contrato con Pepsi para todo el año, lo compensan seguro. Otra curiosidad: aquí, la amiga, va y suelta que hacer el amor con su querido esposo calma sus nervios. ¿Quién te pidió que nos dieras esos detalles, guapita? En fin.
Pero vamos, que es lo que dice la prensa que ha dicho. Y ya nos conocemos como se las gastan algunos periodistas.
Beyoncé fundió los plomos de la Super Bowl, literalmente. Después de su actuación, la luz se fue en el estadio y se quedaron 35 minutos sin poder jugar, a oscuras. Y no me extraña, con semejante espectáculo de fuego y luces. El show empieza con un montón de fans locos corriendo por el césped, mientras de fondo se oye "Run The World (Girls)", y enfocan en el centro del escenario de las dos caras, a la artista, con una figura en llamas de ella misma (no se quiere nada la chavala, ¡que va!), en la misma posición, detrás.
Empieza a cantar "Love on Top", para dar paso a su hiper ultra mega super hit "Crazy in Love", que siempre le queda muy bien para empezar los shows. En ese momento está claro que se le fueron los pies y se puso donde no debía, pero tampoco se nota mucho. Empieza a quitarse ropa, y pasa a "End Of Time", aunque aquí baila más que canta. Sigue con "Baby Boy", donde se clona a sí misma, cosa que le encanta hacer. A partir de ahí, da paso a las Destiny's Child, que aparecen en el escenario que parece que se van a caer (pero no), cantando "Bootylicious", "Independent Woman" y "Single Ladies". Ya para terminar, canta "Halo", dejándose la garganta en el escenario.
Como crítica, me faltó más espectáculo. Beyoncé, cuando canta en un escenario y baila, es un espectáculo de por sí. Pero no fue una actuación que sorprendiera, solo te sorprende si no la has visto en tu vida en un escenario. Aún así, esta vez sí que cantó en riguroso directo, como siempre hace, demostrando que es la reina del directo. Lo demás, son pequeños detalles, a no tener muy en cuenta.
¡Muchas gracias por la entrada! Al mediodía pude ver la actuación directamente desde aquí sin necesidad de buscarla! xDDDDDD.
ResponderEliminarSolamente puedo decir una cosa....ESPECTACULAR!
Graciaas por comentar! :)
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