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El verano se adelanta a enero con la subida de temperatura provocada por lo nuevo que se va conociendo de la esperadísima primera entrega de 50 Sombras de Grey. Con frases como "Ven, vamos a la cama. Te debo un orgasmo", nadie está a salvo. Hacía tiempo que una película sobre una novela no generaba tal expectación. Y la verdad es que a mí, la expectación que me generaba era igual a 0, ya que empecé a leerme la novela y no pasé del primer capítulo al darme cuenta de que no estaba precisamente ante una joya de la literatura universal. Hasta que me enteré de que Beyoncé formaba parte de la banda sonora. Y claro, eso es tocarme la fibra sensible. Beyoncé ha colaborado aportando dos canciones. La primera de ellas (" Haunted "), para mi gusto es probablemente la mejor canción de su último disco. En cuanto a la versión de " Crazy In Love ", me parece que demuestra el carácter camaleónico del que seguramente haya sido su mejor (que no mayor) éxito hasta la fecha (

Érase una vez un tiempo en el que la música negra lo era todo. R&B, Urban, y derivados, ocupaban lo más alto de las listas de ventas. Esa época, de golpe y porrazo, quedó aplastada por el consumo masivo del pop comercial que todos conocemos, ese que bebe de cualquier estilo para terminar no siendo nada, o todo, según se mire. Aquella época parece estar lejos de volver a repetirse. Muchos raperos se han transformado desde los principales exportadores del "swag", al secundario necesario del pop, y las canciones que crean con la intención de rememorar viejas épocas, a lo sumo, se convierten en material de autoconsumo por los propios estadounidenses. Ellos se lo guisan, y ellos se lo comen, no sale de sus fronteras. Himnos como " Jenny From The Block " o " Where Is The Love " se olvidan, dando paso a la era Dance, para posteriormente comenzar con el Indie, ¿Quién puede ser capaz de hacer un tema hoy, de R&B, la mitad de bueno de los que se hicieron en