Lanzan una canción a fecha 22 de febrero. Va pasando el tiempo y la canción también va pasando, de mano en mano, sin pena ni gloria, hasta que un buen día, llega a las de Harry Styles (integrante de One Direction), el cual decide darle publicidad (cosa que por lo que se ve suele hacer cada dos por tres en su Twitter con una canción que le hace tilín).
Voila! Directo al Número 1. En Reino Unido claro, aquí ni rastro. Y lo peor es encontrarte los miles de comentarios de quinceañeras muy originales, que solo hacen repetir la frase "Harry brought me here" (harry me trajo aquí), como si les fuesen a dar un premio por el comentario, o su querido Harry se fuese a casar con ellas, porque claro, cuando Él (con mayúsculas, para las Directioners) da publi a una canción que le gusta, nadie le va a hacer caso, qué va... Sólo llega a Número 1, pero de ahí, no pasa. Eso seguro.
Voila! Directo al Número 1. En Reino Unido claro, aquí ni rastro. Y lo peor es encontrarte los miles de comentarios de quinceañeras muy originales, que solo hacen repetir la frase "Harry brought me here" (harry me trajo aquí), como si les fuesen a dar un premio por el comentario, o su querido Harry se fuese a casar con ellas, porque claro, cuando Él (con mayúsculas, para las Directioners) da publi a una canción que le gusta, nadie le va a hacer caso, qué va... Sólo llega a Número 1, pero de ahí, no pasa. Eso seguro.
Fuera de alusiones a la fiebre hormonal de algun@s, la canción, obra del productor Duke Dumont y con voces de la cantante A*M*E (a saber como pronuncias eso en inglés), se trata de un tema house, que bien podría haberse producido en los 90, y que tiene una base que parece por un lado tener un ritmazo que no me veas y por otro lado, un tono un tanto monótono que la hace aburrida. Es una canción de ver el videoclip, reírte por la idea, y poco más. Después de eso, temazo para la sala de espera del dentista.
El vídeo es lo que me llamó la atención, y por eso hice esta entrada (aunque he de decir que el "Mmmmm Mmmmm" de la canción se me ha pegado algo a la cabeza). El pobre protagonista, en un día de estos que estás que te comes hasta las servilletas del bar, se le fue de las manos e ingirió un radiocasete con nuestra canción puesta en play en forma de bucle infinito. El tema es que el tío está un poquito cansado de que le vacilen hasta fregando los platos (su propia novia, nominada al premio a la mejor novia del año), por lo que se someterá a una operación para sacarse el radiocasete. Ahora, al señorito le quitan el aparato y se queda prácticamente con la misma cara de amantado.
Original, pero tampoco la caña de original. Una cosita normalita. Por último, os quiero dejar una canción que me parece un temazo como hay pocos, más antiguo que andar "palante", pero que me ha dado por oír ahora y me parece que las obras de arte se tienen que compartir, así que allá va.
La parte final del primer videoclip me ha hecho gracia jaja cuando le sacan el radiocasette.
ResponderEliminarY la canción "More than words" todo un clásico, buena entrada!.