Sam Smith - Stay With Me

Después de su incipiente éxito mundial con "Money On My Mind", el británico de 21 años (que hace que la calidad de su voz te distraiga de su fantástico peinado) estrena "Stay With Me" en vídeo, baladón que se nos viene encima.

Antes de nada, pongámonos al día de tus antecedentes. El chaval es primo de Lily Allen y, por tanto, del TheonGreyjoy de Juego de Tronos (ese al que tienen para que se pasee en bolas cada dos por tres, sí). También es hijo de una banquera de la City londinense. Hasta aquí, todo podría indicarnos que nos encontramos ante un enchufadillo venido arriba porque se ha sabido rodear bien, o la fama le ha caído del cielo sin hacer esfuerzos sobrehumanos, gracias a las buenas relaciones de la familia. 

Pero el amigo Sam resulta que tiene una voz especial, y ya claro, ahí cambia la cosa. Por lo tanto, en principio podemos decir que por mucho que esté rodeado de gente famosa o económicamente capacitada, el chico se lo merece. Sin embargo, he de decir que hasta este mismo videoclip, no le he visto la gracia. Sus primeras canciones más famosas ("La La La", "Money On My Mind") me parecen un verdadero coñazo, con todas las letras. La primera creo que está bastante sobrevalorada, habiéndose convertido sin venir a cuento en una especie de himno hipster bastante intragable, y la segunda, pienso que tiene un estribillo bastante desagradable en cuanto a melodía, y además, resulta repetitivo. Para mí, se salva "Latch", y creo que más que nada por el impecable trabajo de Disclosure (te lo dejo al final de la entrada). 

Pero, si bien su comienzo no ha sido en cuanto a calidad el mejor de los posibles, hemos topado con la madre del cordero. No hay nada mejor que un piano, un coro y una canción cantada desde el corazón para demostrar de lo que es capaz una buena voz. "Stay With Me" se convierte rápidamente en un himno perfectamente estructurado, de principio a fin, (quizás el puente sea lo que le hace menos justicia), pero que cumple su cometido. Gusta y demuestra. No se le puede pedir mucho más a una canción. 

El videoclip quizá haya que echarle en cara la falta de dirección artística, que hace que la canción no brille con la suficiente fuerza, y pueda provocar que el desempeño comercial del tema se vea trabado, convirtiéndolo en un tema aburrido y que no termina de llegar. Ojalá me equivoque. Y ojalá se lo curre más la próxima vez, que tampoco es tan difícil inventar una buena historia. Pero si le va bien así, que siga, que tampoco me va a importar demasiado. (Atención al cambio de calle por la que andar desde "Money On My Mind" hasta aquí. Se han partido la cabeza pensando).