Prince Royce - Stuck On a Feeling

Érase una vez un tiempo en el que la música negra lo era todo. R&B, Urban, y derivados, ocupaban lo más alto de las listas de ventas. Esa época, de golpe y porrazo, quedó aplastada por el consumo masivo del pop comercial que todos conocemos, ese que bebe de cualquier estilo para terminar no siendo nada, o todo, según se mire.

Aquella época parece estar lejos de volver a repetirse. Muchos raperos se han transformado desde los principales exportadores del "swag", al secundario necesario del pop, y las canciones que crean con la intención de rememorar viejas épocas, a lo sumo, se convierten en material de autoconsumo por los propios estadounidenses. Ellos se lo guisan, y ellos se lo comen, no sale de sus fronteras.

Himnos como "Jenny From The Block" o "Where Is The Love" se olvidan, dando paso a la era Dance, para posteriormente comenzar con el Indie, ¿Quién puede ser capaz de hacer un tema hoy, de R&B, la mitad de bueno de los que se hicieron en aquél momento? Pocos. Parece que lo explotaron todo en unos añitos y se terminó el chiringuito.

Este tema de Prince Royce no es una excepción. No llega al "Yeah" de Usher ni a temas menos conocidos como "Bad Girl" (este último bailado con Beyoncé, muy recomendable), "I'm A Flirt", "Just A Lil Bit" y se podrían poner ejemplos los que queramos. Sin embargo, hacer un tema pegadizo con un artista en alza en un tiempo en el que la competencia R&B falta más que sobra, puede ser una buena jugada.

Yo no sé si habrá sido un arrebato que me ha dado al recordarme viejos tiempos, o realmente tiene algo especial, pero me ha gustado, y ya digo que suelo ser bastante reacio a vaticinar buenos resultados en estos días para este tipo de música. Los finales de frase de las estrofas se pegan al oído, el estribillo tiene un ritmo conseguido a base de guitarra, seguidos por ese "Uh Uh Uh", que es imposible que no se repita en tu cabeza a lo largo de la canción, aunque para mi gusto, le falta más fuerza en los bajos. El resto, todo es, podríamos decir, lo típico que te puedes esperar en este tipo de canciones, ni más ni menos. Juega a su favor que no se le ha visto con anterioridad en este tipo de registros, y el arriesgar de esta forma suele estar bien remunerado. Ya veremos. Mientras tanto, ¡a bailar!